La economía estadounidense lleva meses mostrando signos de desaceleración en las actividades productivas y de servicios, fruto de una creciente inflación no vista desde hace más de 40 años, problemas con las cadenas de suministro debido a la pandemia de COVID-19 y la guerra de Rusia en Ucrania.
Todo ello hace prever a una multitud de economistas y gurús de las finanzas que al finalizar el segundo trimestre (junio) de este 2022, Estados Unidos se verá oficialmente envuelto en una recesión. Técnicamente, una recesión en el gigante del Norte, tiene lugar cuando hay dos trimestres consecutivos con decrecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). El primer trimestre del enero-marzo ya fue declarado como negativo, con lo cual si el periodo abril-junio también lo fuese, entonces estaríamos ante una evidente recesión.
Hay pocas cosas que el ciudadano común pueda hacer para evitar estos comportamientos macroeconómicos perjudiciales, pero a continuación le compartimos cinco cosas que si puede realizar a nivel individual para evitar que la recesión golpee sus finanzas de un modo más fuerte.
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